Magia y Alimentación: Un falso mito

En el mundo esotérico, se repite la idea de que lo que come un brujo influye en su magia, que ciertos alimentos potencian su poder mientras que otros lo debilitan. Por ello, algunos «maestros» prohíben a sus discípulos consumir carne. Sin embargo, esto es un mito. La magia no está en la comida, sino en la energía y la voluntad.

Todo en el universo es energía. Desde el fuego de una vela hasta el pensamiento que cruza la mente, todo vibra. Es cierto que una alimentación saludable fortalece el cuerpo, pero esto no significa que la carne debilite la magia. La res, por ejemplo, se alimenta de hierbas, frutas y vegetales. Su carne es el resultado de ese proceso natural, y al consumirla, absorbemos esos nutrientes. No hay impureza en ello, solo transformación de energía.

El poder del brujo no se mide por su dieta, pero sí puede verse afectado por lo que bebe. Aquí la ciencia y la magia coinciden. Está comprobado que el café sin azúcar es un poderoso antioxidante, un aliado para el cerebro y el cuerpo. No solo estimula la concentración, sino que fortalece los sentidos internos. En cambio, la Coca-Cola, aunque contenga cafeína, entorpece la percepción sutil y sobrecarga el organismo con azúcares y químicos innecesarios.

El alcohol es otro tema delicado. Un par de copas de un buen vino pueden ser un placer sin consecuencias, pero si el brujo se embriaga con frecuencia, sus sentidos internos se embotarán rápidamente. La embriaguez constante no solo nubla la mente, sino que debilita la conexión con las energías sutiles.

En resumen, la idea de que la comida de un brujo influye directamente en su magia es un mito. Si bien una dieta saludable puede fortalecer el cuerpo, no tiene un impacto directo en la capacidad de realizar magia. La magia reside en la energía y la voluntad del individuo, no en los alimentos que consume.

Es importante recordar que el mundo esotérico a menudo está lleno de simbolismo y metáforas. La prohibición de ciertos alimentos podría ser una forma de fomentar la disciplina y el autocontrol, cualidades importantes para un brujo. Sin embargo, no hay evidencia científica que respalde la idea de que la comida tenga un poder mágico en sí misma.

En última instancia, la decisión de qué comer es personal. Cada brujo debe escuchar su propio cuerpo y elegir los alimentos que lo hagan sentir más fuerte y saludable. Lo más importante es mantener una mente clara y una voluntad fuerte, ya que estas son las verdaderas herramientas de la magia.