¿La Santa Muerte puede dañar a los niños? La verdad revelada.

Hace poco, un escucha de mi podcast me decía: «Quiero tener en mi casa una imagen de la Santa Muerte, pero tengo miedo porque me han dicho que daña a los niños y Yo tengo hijos pequeños. ¿Usted qué me aconseja?»

Existe una creencia extendida entre algunos sectores religiosos de que tener a la Santa Muerte en casa o rendirle devoción puede afectar negativamente a los niños. Se dice que su sola presencia puede asustarlos, confundirlos, traerles consecuencias negativas o incluso, hasta llevárselos. Sin embargo, la realidad es distinta: La Santa Muerte no es un ser maligno que dañe a los niños y ellos, por su parte, al no estar cargados de prejuicios suelen acercarse a Ella con curiosidad y sin temor.

El modo en que los niños interactúan con la Santa Muerte depende en gran medida de cómo se le rinde culto en casa. Existen tres formas principales en las que sus imágenes pueden estar presentes en un hogar:

UNO. Culto público: En este caso, la Santa Muerte está en un altar visible para todos, tanto los habitantes de la casa como los visitantes. Cuando hay niños en la familia, esto les permite verla con naturalidad desde pequeños, integrándola como parte del entorno sin que les genere miedo o extrañeza. Es común que los niños hagan preguntas al respecto y que algunos lleguen a desarrollar su propia devoción desde temprana edad; pero tiene una desventaja y es que, expone a nuestra imagen al desprecio y mala energía de los religiosos que nos visitan.

DOS. Culto privado: Aquí la imagen se encuentra en una habitación dentro de la casa y solo quienes viven ahí pueden verla. Este tipo de culto permite que los niños de la familia se acerquen de forma más controlada, pues su contacto con la Santa Muerte depende del permiso de los adultos que habitan el hogar. Aquí me gustaría contar que, en mi caso, la imagen que tengo pertenece a esta categoría. Así que mis sobrinas, siempre curiosas, me piden permiso para pasar a verla. Algunas lo hacen solo por intriga y con cierto miedo, mientras que otras, en su lenguaje infantil, me preguntan qué beneficios pueden obtener de Ella. Como sea, todas ellas la conocen y nunca han sufrido acoso psíquico ni daño alguno.

TRES. Culto personalísimo: En esta modalidad, la imagen se guarda en un cajón, escritorio o espacio cerrado y solo se saca en momentos específicos para rituales. En hogares con niños, este tipo de culto puede hacer que la figura de la Santa Muerte pase inadvertida para ellos, evitando preguntas o interacción directa. Sin embargo, cuando los niños descubren su existencia, la curiosidad sigue estando presente y, dependiendo de cómo se les explique, su percepción puede ser de respeto en lugar de temor.

CONCLUSION. La idea de que la Santa Muerte daña a los niños es más un prejuicio de los adultos que una realidad. Los niños no nacen con miedo a Ella; es la forma en que se les habla del tema lo que moldea su percepción. En mi experiencia, cuando se les explica sin fanatismos ni exageraciones, simplemente la ven como lo que es: una figura más dentro de las muchas creencias que existen en el mundo.