La Paz: ¿Un Sentimiento Desconocido?

Esa mañana, como cualquier otra, me senté con mi café humeante, listo para empezar el día. Lo primero que hago, como muchos de ustedes, es abrir WhatsApp para ponerme al tanto de los mensajes. Mientras deslizaba la pantalla, un mensaje en particular me detuvo en seco. Decía: «Maestro, ¿qué es tener paz? ¿Cómo se siente?»
¡En la madre! Mi taza de café quedó suspendida en el aire. Por un momento, me quedé pensando si de verdad hay personas que no saben lo que es sentir paz. ¿Es un concepto tan lejano para algunos en este mundo tan ajetreado?
«¿Qué es la Paz y Cómo se Siente?» Pues de verdad me dejó pensando. Voy a intentar explicártelo con palabras sencillas, pero no es fácil. Primero porque al hacerlo me siento como sanador holístico, cosa que está muy lejos de ser un satanista como Yo y segundo, porque la paz es algo que se experimenta y en la mayoría de los casos, el sentimiento y emociones que genera son tan individuales… Pero aquí vamos:
La paz es mucho más que la ausencia de ruido o conflicto. Es un estado interno, una sensación de calma profunda y bienestar. Imagina esto: es como cuando te acuestas en tu cama después de un día agotador y sientes que por fin puedes relajarte por completo. Es esa sensación de liberación de preocupaciones, de ansiedad, de estrés.
Se siente como un suspiro largo y profundo, como un peso que se quita de tus hombros. Es la tranquilidad de saber que, a pesar de los desafíos de la vida, hay un espacio dentro de ti donde puedes encontrar serenidad. Es tener la mente clara, el corazón ligero y una sensación de armonía con lo que te rodea. Es sentirte seguro, protegido y en equilibrio.
Ahora bien, es preciso que te diga algo: La Paz se Cultiva, no se Descarga. En este mundo de aplicaciones y automatización, donde todo parece estar a un clic de distancia, es fácil creer que la paz también se puede «descargar» o aparecer automáticamente. Pero la verdad es que la paz, al igual que muchos otros atributos del espíritu, no viene por arte de magia.
Sí, nene. Si pensabas que nada tenías que hacer para obtenerla, te equivocaste. La paz es algo que se cultiva, que se trabaja día a día. Es una práctica consciente, una elección que hacemos para encontrar la calma en medio del caos. Requiere esfuerzo, introspección y un compromiso contigo mismo para nutrir ese espacio de serenidad dentro de ti. No es algo que se obtiene pasivamente; es un camino activo que emprendemos.
Y ya que andamos en esto: Cuando me pides que realice un trabajo mágico para ti, la paz que describo es precisamente la que te solicito que tengas. Esa paz interna y profunda es la clave para que tus deseos se manifiesten. Cuando tu mente está en calma y tu espíritu en armonía, abres las puertas para que lo que anhelas llegue a ti de forma rápida y segura.
Es un estado que te permite confiar, fluir y recibir. Por eso, al trabajar juntos, siempre busco que esa paz se instale en tu ser, porque es el cimiento para que tus deseos no solo se cumplan, sino que lo hagan de la mejor manera posible.
Y bien, como decimos en México cuando algo nos resulta difícil: «Me han puesto a parir chayotes. Busqué las mejores palabras para no sonar como un metafísico cristiano al definir la paz y describir cómo se siente, y en verdad espero haberlo hecho bien, pero si no, es fácil: Mediten. En la meditación hallarán la paz y podrán experimentarla por ustedes mismos.
