Cómo Comunicarse con los Difuntos en la Noche de Samhain

La noche de Samhain, cuando el velo entre los mundos se vuelve tan delgado como la niebla de octubre, es el momento más poderoso del año para contactar con aquellos que ya cruzaron al otro lado. En esta noche sagrada, el treinta y uno de octubre, no solo los demonios y espíritus oscuros caminan entre nosotros; también los muertos lo hacen y las puertas del más allá se abren de par en par.

Aunque el estúpido intelectual te diga que todo es una superstición, Samhain no es una simple festividad disfrazada de dulces y bromas. Es el año nuevo de los brujos, el momento en que la muerte y la vida se encuentran cara a cara. Durante estas horas oscuras, los espíritus regresan a visitar a los vivos, y quienes saben cómo llamarlos pueden obtener respuestas, mensajes y hasta advertencias del más allá. Pero cuidado: abrir estas puertas sin preparación puede traer más de lo que buscas.

El Altar de los Muertos

Tu altar será el puente entre ambos mundos. Prepáralo con reverencia, porque aquí es donde los espíritus se manifestarán. Hazlo con los siguientes elementos esenciales:

• Fotografías de quienes deseas contactar
• Velas negras o moradas (nunca rojas, atraen entidades peligrosas)
• Ofrendas: comida que disfrutaban en vida, bebidas, tabaco si fumaban
• Flores de cempasúchil o crisantemos blancos
• Un vaso con agua para que los espíritus vengan con más facilidad
• Incienso de copal o mirra para facilitar la comunicación
• Un espejo negro o un recipiente con agua oscura para la adivinación

Coloca todo esto sobre una tela negra o morada. El altar debe estar en un lugar tranquilo donde no seas interrumpido.

El Ritual de Invocación

Espera hasta que caiga la noche. Entre las cero horas y las tres de la mañana es el momento más potente, cuando la oscuridad reina absoluta.

Paso Uno: Abre el portal. Siéntate frente a tu altar. Respira profundo tres veces. Enciende las velas y el incienso. Mira fijamente la fotografía del difunto y di en voz clara: «En esta noche de Samhain, cuando el velo es delgado, llamo a [nombre completo del muerto], que descansa en el otro lado. Te invito a cruzar el umbral, a compartir tu voz una vez más. Ven en paz.»

Paso Dos: Escucha en el silencio. Ahora viene la parte más difícil: El silencio. Cierra los ojos o mira fijamente el espejo o el agua. Los espíritus se comunican de formas sutiles:

• Cambios en la temperatura (frío repentino)
• Movimiento de las llamas de las velas
• Olores que te recuerdan al difunto
• Pensamientos que no son tuyos
• Palabras que escuchas dentro de tu mente
• Visiones en el espejo o el agua

No todos verán apariciones completas. La mayoría sentirá una presencia, escuchará susurros o simplemente «sabrá» lo que el espíritu quiere decir.

Paso Tres: Haz tus preguntas: Habla en voz alta, despacio y con respeto. Una pregunta a la vez. Espera después de cada una. Si usas un péndulo, una tabla ouija o cartas del tarot, este es el momento de emplearlos. Te dejo una lista de preguntas que podrías hacer:

• «¿Hay algo que necesites que yo sepa?»
• «¿Estás en paz?»
• «¿Qué mensaje traes para mí?»
• «¿Hay algo pendiente que deba resolver?»

Señales de que el Contacto Funciona

Sabrás que el espíritu está presente cuando:

• Las velas parpadean sin corriente de aire
• Sientes una presencia física en la habitación
• Los vellos de tu cuerpo se erizan
• Escuchas susurros, crujidos o pasos
• Hueles el perfume, el cigarro o la colonia del difunto
• Sientes emociones intensas que no son tuyas
• Ves sombras o movimientos con el rabillo del ojo

Si sientes miedo abrumador, náuseas o la sensación de que algo está muy mal, termina inmediatamente el ritual.

Cierra el Portal: Esto es Vital

Nunca, bajo ninguna circunstancia, dejes el portal abierto. Cuando termines, debes cerrar la conexión adecuadamente. Di con firmeza: «Agradezco tu presencia, [nombre del difunto]. Regresa ahora al lugar que te corresponde. Este portal se cierra, este círculo se rompe. Que así sea.» Apaga las velas de un soplido (de izquierda a derecha). Abre las ventanas para que salga cualquier energía residual.

Después del Ritual

Es normal sentirse agotado después de contactar con los muertos. Toma un baño con sal marina y descansa. Bebe agua. Come algo con sal o azúcar para aterrizar tu energía. Si sientes que algo «se quedó» contigo, repite el baño con salvia y sal durante tres días seguidos.

Advertencias Finales

UNO. No todos los espíritus que responden son quienes dicen ser. Hay entidades que se hacen pasar por nuestros difuntos para engañarnos. Confía en tu intuición. Si algo se siente mal, probablemente lo está.

DOS. Nunca hagas este ritual bajo los efectos de alcohol o drogas. Nunca lo hagas por curiosidad mórbida o para presumir. El mundo de los muertos no es un juego, y quienes lo tratan así pagan el precio.

TRES. Samhain es un regalo, una noche donde el amor trasciende la muerte. Úsala con sabiduría, con respeto y con el corazón abierto. Los muertos tienen mucho que enseñarnos, si tenemos el valor de escuchar.

Que los espíritus te guíen y que la oscuridad te proteja.