Brujería en la Consagración de las Parroquias Católicas
Sí, aunque Yo sea brujo y satanista, tengo mis conocidos en la iglesia y algunos, tan osados como Yo, me han descrito las cosas que pasan cuando se cierra la puerta de las iglesias y, una de ellas, sin duda espeluznante para muchos, es la forma en la que se consagra una nueva parroquia. A continuación, describiré paso a paso este ritual. prepárate para leer lo que nunca sospechaste.
Y es que al pueblo católico solo se le permite ver lo bonito del ritual; pero ninguno sabe qué fue lo que antes de eso ocurrió porque la gente, en la consagración de una parroquia, solo vive y ve lo siguiente: Junto con el nuevo párroco, el pueblo emprende una peregrinación hacia la parroquia. Al llegar, el cura toca insistentemente la puerta, y el obispo, desde el interior, la abre con parsimonia. El nuevo párroco cruza el umbral y es conducido por el Obispo al altar, junto con el pueblo, donde se sienta en la silla desde donde ha de oficiar de ahí en adelante. Así es como el Obispo entrega la parroquia al sacerdote. Por supuesto, todo eso se ve y se siente muy bonito para el creyente; pero ese es ya el último paso del ritual. ¿Y qué pasó antes?
Te lo cuento, aunque me arriesgo a que los católicos me crucifiquen o a que la iglesia me baje este artículo, pero ahí va:
Paso Uno
La ceremonia inicia con un silencio sepulcral y a puertas cerradas. El altar, majestuoso y recién construido, se alza imponente. Es entonces cuando el obispo, con un gesto solemne, extrae un martillo y un cincel. Con ellos, horada un profundo boquete en el centro del altar. Con toda calma, introduce dentro de esa cavidad una bolsa que contiene huesos de muerto. Ellos aseguran que son reliquias; es decir, que son huesos de santos. Yo, sin embargo, sospecho que son de cualquier muerto, pues por más santos que haya en el mundo, algunos ya se desintegraron con los siglos y otros, no creo que sean suficientes para ir y repartirlos por todo el mundo en la inauguración de nuevas parroquias. La idea es que, después de este macabro ritual, parecido al de cualquier brujo, el agujero es sellado con cemento fresco, y como ya he mencionado, todo esto se hace a puerta cerrada. Solo se encuentran dentro del lugar el Obispo y el sacerdote que recibirá la parroquia como titular. El pueblo no ha visto nada.
¿Y para qué los huesos de muerto?
En el ámbito de la magia negra, los huesos humanos son utilizados en rituales que buscan invocar espíritus o realizar conjuros. Se cree que estos huesos pueden ser utilizados para obtener poder o protección, pero también conllevan riesgos, ya que pueden atraer energías negativas o consecuencias no deseadas. En la práctica de la palería, se utilizan huesos humanos para establecer contacto con espíritus del más allá. Esto implica rituales complejos donde se sacrifican animales y se realizan ofrendas a los muertos. La creencia es que, al trabajar con estos elementos, se puede manipular la energía espiritual para lograr ciertos objetivos.
Paso Dos
A continuación, se lleva a cabo un sacrificio. ¡No, no hablo de ayunos, latigazos ni nada por el estilo; hablo del sacrificio de Una paloma blanca! Su sangre, cálida y viscosa, es rociada sobre el altar, tiñendo la piedra de un rojo intenso. Hoy en día, en algunas prácticas de magia negra, las palomas son sacrificadas como ofrendas a entidades o fuerzas sobrenaturales. Estos animales no son consumidos, sino que se ofrecen para invocar poderes o influencias específicas. En este paso, como en el anterior, solo se encuentran en el lugar el Obispo y el sacerdote que recibirá la parroquia como titular.
Paso Tres
En el siguiente paso ya se ha limpiado todo y hay más invitados. Pueden ser más sacerdotes e incluso, hasta políticos católicos. El obispo, con un cuentagotas, rocía aceite bendito sobre el altar y enciende el «fuego sagrado» (incienso y veladoras), susurrando oraciones. Con ese último gesto, la parroquia queda lista para el paso Cuatro, que fue el primero que describí; en el que ya se requiere la participación del pueblo que, a campanazo limpio (otro elemento de la brujería que se utiliza para limpiar el ambiente antes de un ritual) se les llama a peregrinar hasta las puertas del lugar. A partir de ese día, la parroquia se convierte en un lugar de culto.
Esto me lo contó un sacerdote católico, del que no puedo (ni debo) revelar el nombre por cuestiones de seguridad; pero lo escribo para que vean que en la iglesia católica es donde más brujerías se practican y para que compartan este artículo con esa gente hipócrita y doble moral que siempre los acusa de ser «malas personas» por sentirse atraídos al ocultismo. Rituales de brujería hay más dentro de esa institución; pero me los reservo para futuras entregas.
comparte
